Esta tecnología optimiza las operaciones portuarias y refuerza la seguridad marítima del Puerto de Arica, siendo especialmente relevante ante el aumento de marejadas por el cambio climático, lo que posiciona al puerto a la vanguardia en la macrozona norte.

La boya está equipada con medidores de oleaje, estación meteorológica y sistemas de comunicación satelital, operando de manera autónoma gracias a su alimentación por energía solar.

Este sistema de última generación representa una inversión de más de 150 millones de pesos, permitiendo monitorear en tiempo real las condiciones marítimas y meteorológicas del puerto.